top of page
  • Foto del escritorJulia Pino

Iratxe de Arantzibia:"El mayor capital que tiene un crítico es su credibilidad" (2ª parte)

Actualizado: 19 oct 2019


Pregunta: ¿Qué formación o cualidades debe tener una periodista de danza?


Respuesta: Participé en 2004 en el III Congreso Nacional sobre la investigación en danza y di muchas vueltas hasta que centré el tema de mi comunicación. Finalmente, presenté una comunicación en la que se proponía una definición en español sobre el periodismo de danza, dada la inexistencia de la misma.


La definición propuesta es: “el periodismo de danza es aquella especialización del periodismo cultural cuyo objeto de interés es la danza en todos sus estilos y manifestaciones y se materializa en textos informativos o de opinión, publicados tanto en medios generalistas como especializados y realizados por periodistas especializados en la materia”.


"El periodismo de danza debe ser realizado por alguien que ostente la titulación universitaria que le habilita para ejercer la profesión"

En este sentido, recalcar que entiendo que el periodismo de danza debe ser realizado por alguien que ostenta la titulación universitaria que le habilita para ejercer la profesión periodística. De por sí, esto presupone un currículo formativo determinado y, entre otras cosas, saber diferenciar información de opinión y cómo se debe escribir cada género de forma adecuada. Evidentemente, en el sujeto interesado en ejercer el periodismo de danza, de cara a su especialización, debe poseer un conocimiento profundo de la materia a la cual quiere consagrar su ejercicio profesional, en este caso, la danza.


Y como creo que se predica con el ejemplo, te diré que, en mi caso, tuve mi primer contacto con la danza a la edad de ocho años. He recibido clases de clásico, contemporáneo y danza jazz, como hobby, hasta 2016. Y respecto al periodismo, soy tan firme defensora de la titulación –porque uno de los males endémicos de esta profesión es el intrusismo-, que me matriculé en la carrera antes de saber la última nota de Derecho, y, por lo tanto, saber si era licenciada.


P: En cuanto al género de la crítica, ¿cómo definirías una buena crítica de danza? ¿y la mala?


R: Basaré mi respuesta en el argumento teleológico de la crítica. Recordemos que la crítica es el género de opinión que explica, analiza, argumenta y enjuicia las cualidades y los valores de una obra de creación, redactada por un especialista en algún área de las artes. Las funciones que cumple la crítica son diversas: como lectores, nos acerca a los creadores y a las obras, orienta sobre procesos creativos determinados y da el sentido de la relación de una obra de arte con respecto a otras creaciones.


"Después de veinte años escribiendo críticas de danza, entiendo que una buena crítica es aquella que cumple la función de analizar-enjuiciar-valorar una obra de arte"

Una obra artística posee unos valores determinados, pero es el público, destinatario final de la obra, quien los recibe, los potencia o no, dependiendo de su bagaje cultural y formación, de su sensibilidad y capacidad receptiva. El crítico, cuando escribe su texto, se enfrenta a un mismo tiempo, a personas que no conocen la obra artística, pero que tienen intención de acercarse a ella, y también a personas que sí la conocen y quieren contrastar opiniones, o a personas que ni conocen la obra ni tienen interés por ella.


Después de veinte años escribiendo críticas de danza, entiendo que una buena crítica es aquella que cumple con certeza, la función de analizar-enjuiciar-valorar una obra de arte. Nunca están de más cualidades como la honestidad, el rigor y la claridad del profesional, tanto en la información como en un género de opinión, aunque éste, por definición, sea más libre en cuanto a su escritura. Para mí, es fundamental una fase de documentación previa. A sensu contrario, entiendo que una mala crítica es aquella que no analiza, ni enjuicia, ni valora la obra de arte sometida a examen.




P: ¿Crees que en España existen buenos/as críticos/as de danza?


R: En primer lugar, me gustaría dibujar el panorama genérico del mundo de la crítica de danza en España. En términos generales, dentro de la crítica, existen dos tipos de críticos:

  • Crítico-periodista. No muy habitual, la principal virtud de este gremio es el conocimiento de las herramientas de la profesión (por ello, mejor nivel de escritura, en líneas generales) y de las cargas/beneficios a nivel social.

  • Crítico no periodista. Conocedor del mundo de la danza, posee gran cantidad de información en su haber, pero, en muchos casos, adolece de la destreza literaria de un periodista.

Como periodista, obviamente, soy defensora de la crítica periodística y, lamentablemente, no somos tantos los críticos de danza que también somos periodistas. Al formar parte de este clan de ‘rara avis’, creo que no soy la persona indicada para calificar la bondad o no del trabajo de mis colegas y del mío. Me parece que es el lector o consumidor de información quien, con su libre albedrío, decide qué y a quién lee. Entiendo que el mayor capital que tiene un crítico es su credibilidad, que es una cualidad muy difícil de cosechar y muy fácil de perder.


P: ¿Existe un gran público lector de danza en nuestro país?


R: Rotundamente no. La decisión de lectura de un texto forma parte del libre albedrío del sujeto y ojalá conociera las claves para conseguir lectores siempre fieles. Creo que parte de la clave está en el soporte en el que se publican esos textos. Me explico:


Si tu texto se publica en una revista especializada (por desgracia, la crisis ha sido un tsunami que ha terminado casi con el 100% de las que existían en papel), el lector natural es un público altamente especializado, que acude (acudía) a los kioskos para comprar el ejemplar. En estos casos, es cuando puedes ejercer la especialización en periodismo de danza con mayor libertad, pues entiendes que tu texto está dirigido a un público entendido, entusiasta y especializado.


Si tu texto se difunde en una publicación generalista (un periódico local, por ejemplo), tu tipo de lector es diferente, por lo tanto, debes huir del lenguaje altamente especializado y debes adoptar una actitud más didáctica y pedagógica. Aquí lo que prima es la claridad del mensaje sobre las virguerías técnicas.


Desde mi experiencia, lo que te puedo decir es que es un reto mayor escribir en un periódico generalista (y conseguir que cualquier lector comprenda tu crítica o el trasfondo de tu entrevista), que en un medio altamente especializado (cuyo hándicap es el nivel de exigencia y poseer la profundidad necesaria de los conocimientos que se manejan). Aunque suene utópico, aspiro a que cualquiera pueda libremente leer uno de mis textos y disfrutarlo, independientemente del tipo de publicación en la que se hallen.



74 visualizaciones0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo
bottom of page